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Aburrido ya de las gracias de mi perro BILLY, un labrador chocolate de 5 años, decidí jugar con el de una manera diferente. Lo dejé con hambre, y con mucha sed por un día entero. Luego quise saber que le pasaba, si en vez de agua le ponía en su bebedero leche de magnesia. El estúpido se la tomó todita, me miraba esperando que le de algo de comer, pero opté por encerrarlo para que no me joda. Lo puse en la oscura bodega de herramientas y te juro que si no es porque en la noche escuche un aullido, no hubiese recordado que el pobre estaba metido ahí. Como ya era muy tarde lo deje que se duerma.
Ya en la mañana lo voy a buscar, había diarrea por todos lados. Me
imagino que hizo efecto la leche y la verdad, se notaba muy débil y algo alterado por la luz que le daba directo en los ojos, pero yo me levanté con mas ganas de joderlo, así que le jalé el rabo, le hinqué los testículos, lo punzaba con un tenedor. Realmente me pareció divertido. Algo en el y en mi había cambiado, ya no era mas mi mascota, se estaba defendiendo, y me comenzó atacar, sentí susto pero
sabia que estaba débil por la diarrea y las heridas del tenedor, un poco más y me desgarra una pierna, agarré un fierro y lo puncé. Al desgraciado no le importó y no huyó, siguió intentando herirme, como si la venganza lo motivara, pero al fin y al cabo es un animal, y yo podía adivinar cada movimiento que él hacia.
No me percate de las heridas de BILLY, ya que su pelo marron tapaba de alguna manera el rojo de su sangre. No fue hasta que salio un chorro de sangre por su boca. El estaba agotado, su lengua lo delataba, no la podía esconder, me dio lastima el infeliz, pero que le podía hacer, ya estaba muy herido, y aun así quería atacar. No tuve mas remedio que parar su sufrimiento, lo atravesé con el fierro, y ahí quedo lo que era mi BILLY.
Antes de que pienses que soy un mal nacido desgraciado, cambiemos a BILLY por un TORO, entonces que sería yo o el que le puede hacer tal atrocidad a un animal .... ¿Un maestro? ¿Un artista? Lo que les he descrito en las líneas anteriores son algunos de los castigos que le infringen a los toros antes de salir al ruedo. Un ser vivo es un ser vivo, sea un perro, un mono o un toro, siente y sufre, no nos dejemos engañar por los psicópatas que promocionan los eventos taurinos, no juguemos con el dolor ajeno, y digamos NO a la TAUROMAQUIA.
Difunde esta idea, promociona un MUNDO sin VIOLENCIA y ayudemos a los que no tienen VOZ.
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