Francis Ford Coppola dice que en Argentina se siente libre. Libre de filmar las películas que quiere, en lo posible una por año, con total control artístico y financiero, alentado por un medio que lo inspira y bajos costos.
"Me di cuenta de que me estaba alejando cada vez más de lo que había sido mi meta inicial", explica el cineasta de 68 años en una entrevista con la AP. "Por eso, a esta edad, me pregunté por qué no hacer el tipo de películas que quería hacer cuando tenía 18 años. Y decidí hacerlas a esta altura de mi vida".
Los dividendos que generan varios negocios suyos en Estados Unidos y la creatividad y bajos costos que encontró en Argentina le permiten hacer realidad ese sueño.
Coppola, quien ha ganado cinco veces el Oscar y es más conocido por la triología de "El Padrino", se dispone a filmar una cinta sobre una familia de inmigrantes italianos muy distinta a los Corleone, pero también con muchos conflictos.
"Tetro" es la historia de una épica rivalidad entre padre e hijo, con trasfondo de tragedia y traición. Coppola escribió el guión original.
Está ambientada en el seno de la influyente colectividad italiana, que todavía aporta a Buenos Aires un aire europeo.
Coppola dice que la trama se centra en los dos hijos de un director de orquesta talentoso pero muy ensimismado, y en su periplo de descubrimiento trágico en la Argentina actual.
Buena parte del rodaje se hará en el barrio de la Boca, adonde llegaban los empobrecidos inmigrantes italianos a comienzos del siglo pasado. También promete un viaje por la Patagonia a través del centro turístico andino de Bariloche, hasta los glaciares de Calafate.
"Cantidades de familias italianos emigraron a Argentina y Estados Unidos. Con frecuencia un hermano terminaba en un país y otro en el otro", señala Coppola en el patio de su nueva casa, que incluye una parrilla típica argentina.
Coppola, quien ahora vive parte del tiempo en San Francisco y parte en Buenos Aires, afirma que de inmediato se sintió como en casa en esta ciudad con tantas características europeas.
"Buenos Aires es una ciudad grande, como Nueva York. Está llena de vida y me da la oportunidad de ubicar todos estos personajes en un lugar levemente exótico, donde tengo la libertad de trabajar y hacer este tipo de cintas más personales", manifestó.
Coppola incluso le tomó el gusto al fútbol y va a los partidos del popular club Boca Juniors.
Su estadía no ha sido del todo placentera ya que en septiembre le robaron computadoras de su estudio. Pero Coppola afirmó que no se llevaron el guión de "Tetro", como se dijo en algún momento.
Luego de filmar películas más impersonales durante una década para pagar deudas, Coppola dice que finalmente tiene libertad económica como para encarar los proyectos que más le interesan. Los costea con los dividendos de varios negocios exitosos, incluido un viñedo en California, una empresa de pasta orgánica y tres centros turísticos de lujo en Belice y Guatemala.
"¿Quién es Tetro, el personaje? Es la historia de un muchacho cuyo hermano mayor abandonó la familia lleno de rencor años atrás, cuando él tenía apenas ocho años. De modo que al cumplir los 18 ó 19 años sale a buscar a su hermano (Tetro), que fue tan importante para él cuando niño".
El protagonista será el actor y músico neoyorquino Vincent Gallo ("Buffalo 66" y "El Conejo Marrón") y figurarán también los españoles Maribel Verdú y Javier Bardem, junto con un grupo de actores argentinos.
"Hace 40 años mi objetivo era concentrarme en guiones originales para películas como 'The Rain People' y 'La conversación' y dirigir películas sobre las pasiones de la vida contemporánea. Pienso realizar mis futuras películas, grandes o pequeñas, de esta manera", explica.
Según Coppola, "Tetro" insumirá no más de 15 millones de dólares.
"Esta es la segunda película de mi nueva carrera, de modo que estoy aprendiendo", declara.
"Ahora, demasiado a menudo, las películas se hacen según una fórmula: un film de suspenso, o que termina con una persecución automovilística o un crimen. Pero me gustan ver cintas que son únicas en su género y no sólo hechas para ganar dinero, sino para ofrecer también belleza".
"Hay otra clase de cine que es arte. Cuando se escribe una novela o se pinta un cuadro para expresar lo que se siente, uno no tiene la seguridad de que vaya a gustar", sostiene Coppola, al tiempo que admite que Eugene O'Neill y Tennessee Williams son fuentes de inspiración en este enfoque.
Añade que su nueva historia explora una rivalidad (padre-hijo) que se remonta a los albores de la civilización.
"Guarda relación con una idea muy antigua de retornar a la Grecia antigua. De competencias y rivalidades en las familias entre hermano y padre, entre padre e hijo. En última instancia, y en cierto modo, todo hijo debe matar a su padre, metafóricamente... de modo que se trata de la ruptura del hijo con la autoridad de su padre e ir más allá que su progenitor".
Por BILL CORMIER
The Associated Press