Desde el pasado 11 de Agosto, me pongo en la fila de los miles y quizás millones de desempleados que tiene la República Dominicana (tenemos uno de los mas altos indices de desempleo de latinoamerica) y la verdad a partir del mismo momento busque las ofertas de empleo que existen en el pais mediante varios medios, tanto de internet como a las empresas mismas y la verdad que lo que vi es mas desalentador todavía, son ofertas en las que piden mucho pero pagan poco.
Si bien es cierto que actualmente me siento como que no se hacer nada pero al mismo tiempo en mi área (Informática) me considero que se muchas cosas en sus diferentes ramas (diseño, programación, redes, reparación, etc) las cuales practico a diario a través de mi pequeño negocio que inicie "El Servidord", con el cual he aprendido bastante.
Independientemente de mi realidad, la realidad de mi país es una mas cruda, y es lamentable como por ejemplo en una empresa de la cual me voy a reservar el nombre solicitan un ingeniero en sistema, si leyeron bien, un ingeniero en sistemas para ser encargado de cómputos con conocimientos en: paquete de Microsoft, Manejo de Hardware - software, Preferiblemente con conocimientos de Programación Lineal como Foxpro para Dos, Cobol, HTML, Conocimientos de SQL y etc ...al que le van a pagar nada mas y nada menos que de $ 18,000.00 - 20,000.00 ... se que muchos dirán "PERO KING ARTHUR, Y CUANTO ES QUE TU QUIERE ESO ES MUCHO" pero yo les diré que considerando los 4 o 5 años que dura la carrera, el titulo que obtuviste por ese tiempo de estudio y mas aun ser encargado de un departamento eso es muy poco "DIGO YOOOOOOO, NO SE SI ESTE EQUIVOCADO".
Bueno en fin, creo que en República Dominicana hay muchas personas capaces de hacer de todo pero son subvalorados a la hora de la renumeración (del pago) y hasta que no se valoren en las empresas a esas personas creo que el dinamismo empresarial de nuestro país seguirá cada vez mas decadente pero en fin así es la vida, cada país tiene sus problemas pero caramba "ESTE COMO QUE TIENE DEMASIADOS" ....
me despido y hasta una próxima entrega ........
Iphone 3G -S VS MyTouch
La verdad que en este mundo de la tecnología las compañías se están declarando la guerra día a día, ya se por ser el primero en lanzar un producto innovador o mas bien mejorar lo que ya existe, en fin aquí les dejo con un vídeo donde se hace la comparación entre el Iphone 3G -S de Apple y el MyTouch de Google..... espero les de una idea y así puedan saber cual cumplira con sus necesidades si desean adquirir uno de estos aparatos.
Nota:Para los que no entienden el ingles disculpen el video en este idioma pero como dicen una imágen vale mas que mil palabras para tomar la decisión.
Nota:Para los que no entienden el ingles disculpen el video en este idioma pero como dicen una imágen vale mas que mil palabras para tomar la decisión.
La guerra de la restauracion Dominicana (El 16 de agosto de 1863)
El 18 de marzo de 1861, fue arriada en toda la República la bandera tricolor símbolo del pueblo dominicano, en su lugar fue enarbolada la española. Volvía la nación a ser tutelada por el trono peninsular, esta vez dirigido por Doña Isabel Segunda.
La soberanía era entregada voluntariamente, sin derramamiento de sangre, por el Presidente de la República, General Pedro Santana Familia, quien fue honrado por la Corona de España con pomposos títulos, como el de Gobernador Civil, Capitán General de la Colonia, Senador del reino, Teniente General de Los Reales Ejércitos y Marqués de las Carreras.
Leer Más | Cerrar
La soberanía era entregada voluntariamente, sin derramamiento de sangre, por el Presidente de la República, General Pedro Santana Familia, quien fue honrado por la Corona de España con pomposos títulos, como el de Gobernador Civil, Capitán General de la Colonia, Senador del reino, Teniente General de Los Reales Ejércitos y Marqués de las Carreras.
Leer Más | Cerrar
Las gestiones llevadas a cabo ante la corona, encontraron terreno fértil, pero no contaban con el apoyo del pueblo, el cual no había sido consultado. Por lo que prontamente se iniciaron las protestas en todo el territorio dominicano. En la capital, el padre Fernando Arturo De Meriño, el general Eusebio Manzueta y el prócer Matías Ramón Mella Castillo, fueron los primeros en manifestarse contra la anexión.
En Santiago, el pueblo tras ser invitado, no acudió al cambio de bandera en la Fortaleza San Luis. En San Francisco se impidió a tiros el izamiento del pabellón Español. La noche del 2 de mayo de 1861 el coronel José Contreras y Cayetano Germocén tomaron por asalto la población de Moca, proclamando la restauración de la República. Siendo más tarde sometidos y luego fusilados junto a otras 23 personas, por las tropas del general Suero- la orden fue dada por el general Santana.
El general Francisco del Rosario Sánchez al momento de la anexión, se encontraba en el exilio y tan pronto se enteró de la noticia viajó hacia Haití. Penetró a la República Dominicana por su frontera sur, siendo vilmente traicionado por Santiago de Óleo, quien luego de herirle en la loma Juan Cruz, le entregó a las tropas anexionistas.
Sánchez prócer de la Independencia, había nacido en la ciudad de Santo Domingo el 9 de marzo de 1817. Cayó fusilado por órdenes de Santana, en San Juan de la Maguana, el 4 de julio de 1861, junto a 20 compañeros; tras un simulacro de juicio militar, encabezado por el General Domingo Lazala. Sus últimas palabras fueron: "Decid a los dominicanos que muero con la patria y por la patria".
En Santiago el 26 de febrero de 1863 estalló otro fallido intento revolucionario. Al momento del levantamiento el general Campillo que era el comandante de la plaza estaba ausente. Esta nueva aventura revolucionaria estaba liderada por el poeta Eugenio Perdomo. Los alzados fueron apresados y juzgados por una comisión militar.
El 17 de abril, Eugenio Perdono, Carlos de Lora, Vidal Pichardo, Pedro Ignacio Espaillat fueron fusilados. Se cuenta que a los patriotas les fueron ofrecidos burros para que les llevasen al cadalso, lo que era una costumbre. "Negándose" Eugenio Perdomo con la siguiente frase: “Cuando los dominicanos van a la gloria, van a pie".
Al llegar el decreto real de fecha 19 de mayo de 1861, en que la reina aceptaba la anexión, la revolución era inminente. La sangre de los próceres que había sido derramada y el trato desigual que existía entre españoles y dominicanos incrementaron las tensiones a tal nivel, que el 11 de agosto de 1863 fue declarado el estado de sitio en todo el país y se pidieron tropas de refuerzo a Cuba y Puerto Rico. El mismo Santana se vio precisado a renunciar como Capitán General de la Colonia; pues carecía de poder real. En su lugar fue de designado Felipe Rivero y Lemoine.
El 16 de agosto de 1863, los patriotas Santiago Rodríguez, José Cabrera, Benito Monción, y Pedro Antonio Pimentel junto a otros once Dominicanos cruzaron la frontera norte y en la loma llamada Capotillo, enarbolaron la bandera tricolor, iniciando así la guerra que restauraría la soberanía entregada por Santana.
Los patriotas atacaron los pueblos de Sabaneta y Montecristi. El general español Buceta comandante de Santiago, se encontraba en Dajabón al estallar la revolución, fue perseguido por el general Pimentel cuando trataba de regresar a la Fortaleza San Luis por la ruta de Guallubín. Se dice que pudo salvar la vida, arrojando onzas de oro en el camino, para distraer a los patriotas que le perseguían.
En Santiago, el pueblo tras ser invitado, no acudió al cambio de bandera en la Fortaleza San Luis. En San Francisco se impidió a tiros el izamiento del pabellón Español. La noche del 2 de mayo de 1861 el coronel José Contreras y Cayetano Germocén tomaron por asalto la población de Moca, proclamando la restauración de la República. Siendo más tarde sometidos y luego fusilados junto a otras 23 personas, por las tropas del general Suero- la orden fue dada por el general Santana.
El general Francisco del Rosario Sánchez al momento de la anexión, se encontraba en el exilio y tan pronto se enteró de la noticia viajó hacia Haití. Penetró a la República Dominicana por su frontera sur, siendo vilmente traicionado por Santiago de Óleo, quien luego de herirle en la loma Juan Cruz, le entregó a las tropas anexionistas.
Sánchez prócer de la Independencia, había nacido en la ciudad de Santo Domingo el 9 de marzo de 1817. Cayó fusilado por órdenes de Santana, en San Juan de la Maguana, el 4 de julio de 1861, junto a 20 compañeros; tras un simulacro de juicio militar, encabezado por el General Domingo Lazala. Sus últimas palabras fueron: "Decid a los dominicanos que muero con la patria y por la patria".
En Santiago el 26 de febrero de 1863 estalló otro fallido intento revolucionario. Al momento del levantamiento el general Campillo que era el comandante de la plaza estaba ausente. Esta nueva aventura revolucionaria estaba liderada por el poeta Eugenio Perdomo. Los alzados fueron apresados y juzgados por una comisión militar.
El 17 de abril, Eugenio Perdono, Carlos de Lora, Vidal Pichardo, Pedro Ignacio Espaillat fueron fusilados. Se cuenta que a los patriotas les fueron ofrecidos burros para que les llevasen al cadalso, lo que era una costumbre. "Negándose" Eugenio Perdomo con la siguiente frase: “Cuando los dominicanos van a la gloria, van a pie".
Al llegar el decreto real de fecha 19 de mayo de 1861, en que la reina aceptaba la anexión, la revolución era inminente. La sangre de los próceres que había sido derramada y el trato desigual que existía entre españoles y dominicanos incrementaron las tensiones a tal nivel, que el 11 de agosto de 1863 fue declarado el estado de sitio en todo el país y se pidieron tropas de refuerzo a Cuba y Puerto Rico. El mismo Santana se vio precisado a renunciar como Capitán General de la Colonia; pues carecía de poder real. En su lugar fue de designado Felipe Rivero y Lemoine.
El 16 de agosto de 1863, los patriotas Santiago Rodríguez, José Cabrera, Benito Monción, y Pedro Antonio Pimentel junto a otros once Dominicanos cruzaron la frontera norte y en la loma llamada Capotillo, enarbolaron la bandera tricolor, iniciando así la guerra que restauraría la soberanía entregada por Santana.
Los patriotas atacaron los pueblos de Sabaneta y Montecristi. El general español Buceta comandante de Santiago, se encontraba en Dajabón al estallar la revolución, fue perseguido por el general Pimentel cuando trataba de regresar a la Fortaleza San Luis por la ruta de Guallubín. Se dice que pudo salvar la vida, arrojando onzas de oro en el camino, para distraer a los patriotas que le perseguían.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)