Hablando con mi amigo Steve el domingo pasado, en una de esas conversaciones que siempre comienzan y terminan criticando muchas de las cosas que nos fastidian del país y que quisiéramos cambiar, terminé (como en otras ocaciones) dudando de que el objetivo a atacar (para resolver nuestro principal problema) sea el gobierno.
Desde hace un tiempo veo a los administradores del gobierno como simples oportunistas que se están aprovechando del mal principal de nuestro país, sin duda alguna son partícipes de este problema, pero no son los absolutos responsables del mismo.
Tendría que desarrollar un extenso ensayo explicando lo que llamo "el mal principal del país". Para que se hagan una idea, me refiero a la decadencia moral, la ineptitud, la mediocridad, el poco amor y respeto al prójimo etc X 1000 que crece y se expande en nuestra sociedad.
Aquel mismo domingo conversando con Steve, recordé un comentario que había escuchado justamente el día anterior: "Armas y sangre" exclamó un compañero de la clase de fotografía refiriéndose a la solución que resolvería nuestros problemas. Y desde entonces me estuve preguntando !A las armas! ¿contra quién?
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