Este verdoso liquido es un gran explosivos, ente la lista es uno de los más inestables..
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Historia:
La nitroglicerina fue sintetizada por primera vez en 1846 por Sobrero, quien observó que una pequeña cantidad de la sustancia oleosa colocada sobre la lengua desencadenaba cefalea intensa. En 1847, Constantin Hering creo la forma de dosificación sublingual. En 1857, el eminente médico T. Lauder Brunton, de Edimburgo, suministró nitrito de amilo, un vasodepresor conocido, mediante inhalación y notó que el dolor de origen anginoso se aliviaba en el transcurso de 30 a 60 seg. William Murrell concluyó que el efecto de la nitroglicerina imitaba al nitrito de amilo y estableció el uso de nitroglicerina por vía sublingual para el alivio del ataque anginoso agudo, y como profiláctico antes de hacer esfuerzos (Murrell 1879). Los nitratos orgánicos disponibles para uso clínico son: nitrito de amilo, nitroglicerina, dinitrato de isosorbide, isosorbide 5-mononitrato, y el tetranitrato de eritritil.
Composición:
El potente explosivo, de fórmula C3H5(NO3)3, derivado de la glicerina mediante el tratamiento con una mezcla de ácidos sulfúrico y nítrico. Es un líquido pesado, aceitoso, incoloro o ligeramente amarillo, con una densidad de 1,60 g/cm3 y un olor suave a quemado. Produce dos formas cristalinas: una con un punto de fusión de 2,8 °C, y otra de 13,5 °C. Se solidifica a 12 °C. La nitroglicerina arde lentamente si se calienta al aire libre, pero explota al calentarla en un recipiente cerrado o si alcanza una temperatura de 218 °C. Es muy sensible a los golpes por lo que resulta peligrosa de transportar. Aunque fue descubierta en 1846, la nitroglicerina no se utilizó como explosivo hasta que el ingeniero e inventor sueco Alfred Nobel la empleó para fabricar dinamita en 1866. La nitroglicerina es hoy en día un explosivo común, y generalmente se mezcla con materiales inertes y porosos como el serrín. Al detonar, produce alrededor de 10.000 veces su propio volumen de gas. Es ocho veces más potente que la pólvora para masas iguales y trece veces más potente para volúmenes iguales. Se emplea en medicina como agente dilatador de las arterias en dosis de 0,2 a 0,6 mg.