De vez en cuando encuentro un lagartico rondando por la casa, salamandrita de esas que andan buscando hormigas y otras cosas. Hace tiempo que considero estos animalitos parte del hogar, son como mascotas que deciden vivr con nosotros sin avisar, no se sienten amenazadas y recorren la casa como si se tratara de su medio natural.
De visita en otras casas pude ver que tambien habían samandrillas pacíficas igual que en casa. Diferentes personas darían diferentes interpretaciones a este hecho, que desde mi punto de vista es un evento natural.
De alguna manera y por alguna razón estamos en contacto con la naturaleza, la mujer que cuida de sus plantas, el hombre soltero y su pez, los niños y su amor por los cachorros.
La imagen es sinónimo de lo que trato de decir, estamos destinados a servir y a ser de la naturaleza. A ser amigos de todo ser viviente, vivir en comunión con ellos, como la salamandrilla que permitimos en nuestras casas, a cambio de que ella espante los malos insectos.
Que pena que también seamos el depredador #1 de los otros seres vivos del planeta.