¿Tiene derecho el ciudadano común a ahorrarse algunos centavos?
Desde hace unos años, al país han estado entrando una variedad de vehículos pequeños que han servido de desahogo a aquellos ciudadanos que quieren ahorrar combustible. Como era de esperarse, la respuesta de la ciudadanía dominicana fué positiva y entonces vemos ahora en las calles variedad de formas y colores de coquetos carritos de bajo consumo.
Se estableció de inmediato en el país un sólido negocio liderado por importadores que traían estos pequeñines de cuatro ruedas que a tantos gustan. A pues, no todo fué color rosa, la adquisición casi masiva de estos carritos llevó al descontento de otros negociantes de vehículos, quienes vieron una redección considerable en sus ventas.
Entonces vemos en las noticias que la importación de vehículos desde Japón ha sido prohibida. Ahora todo el que quiera un carrito de bajo consumo dendrá que esperar a que algún dueño decida vender el suyo, arriesgándose así a tener un compacto en malas condiciones. Todo gracias a un grupo a quienes no convenía la venta de estos vehículos que a tantos "fieles pagadores de impuestos" han beneficiado.
Así es nuestro país, que podemos hacer.
Más datos sobre éstos vehículos
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