Vehículo volador más pequeño del mundo

Un equipo de ingenieros de la Universidad Tecnológica de Delft, en los Países Bajos, ha conseguido desarrollar el micro vehículo volador con cámara incorporada más pequeño del mundo. Tiene la apariencia de una libélula, pesa tres gramos y mide 10 centímetros. Puede alcanzar los cinco metros por segundo de velocidad, y su batería incorporada le permite una autonomía de vuelo de tres minutos. Sus aplicaciones, según sus creadores, serían la de control de zonas de difícil acceso o de áreas peligrosas. El logro se enmarca en toda una serie de dispositivos voladores minúsculos que, en los últimos años, no han dejado de surgir, algunos de ellos con fines de espionaje.

Mari Kimura y su música imposible


La newyorkina Mari Kimura es una de las figuras artísticas más importantes de la música contemporánea en todo el mundo. Y ahora los sonidos que emite con su violín han conseguido despertar el interés del físico noruego Alfred Hanssen, de la Universidad de Troms, que está decidido a encontrar una explicación científica sobre cómo la compositora consigue emitir notas propias del registro de un violonchelo o una viola usando un violín.

Mientras más largas son las cuerdas de un instrumento, más grave es el sonido que producen al vibrar. En principio, la nota más grave que se puede obtener de cada cuerda es la que se produce sin presionarla sobre el mástil. Una vez pulsada la cuerda, ésta se acorta y los sonidos que se obtienen son más agudos. Por eso, las notas que Kimura toca requerirían (en teoría) cuerdas de mayor tamaño que las del violín.

Sin embargo, Kimura ha logrado burlar los límites físicos del sonido con notas llamadas “subarmónicas”. Anisen asegura que en su laboratorio cuenta con todo lo que hace falta para “resolver definitivamente el misterio”. Aunque aún es una hipótesis, todo apunta a que Kimura desliza su arco sobre las cuerdas según un comportamiento que en física se conoce como "no lineal".

Web de Mari Kimura: www.marikimura.com

Muy Interesante

Optimismo = Longevidad


Una investigación relializada reveló que las personas mayores con un punto de vista más positivo sobre la vida y el envejecimiento “vivían siete años y medio más que quienes tenían ideas menos positivas de la vejez”, señala un trabajo publicado en la revista Journal of Personality and Social Psychology.

El estudio, realizado durante veintitrés años con 660 participantes de 50 años de edad y más, dejó claras dos cosas: que una actitud negativa hacia el envejecimiento “puede disminuir la expectativa de vida” y que el optimismo “puede aumentarla”. De hecho, según el informe, es posible que una opinión positiva de uno mismo contribuya más a la longevidad que un bajo nivel de colesterol en la sangre o la presión arterial ideal.

El ruido más fuerte del planeta


Es muy interesante, según los datos: El 27 de agosto de 1883, se escuchó la estruendosa erupción del volcán Krakatoa con una fuerza de 100 megatones, escuchándose hasta 5,000 km de distancia. La fuerza produjo un tsunami de 40 m de altura que destruyó más de 150 aldeas a los largo de la costa de Java y Sumatra.

La isla llamada Krakatoa se encontraba en el Océano Indico con una superficie de 47 km 2. Asentada sobre una zona sísmica que había provocado esa superficie. En dicha isla había un volcán de 800 metros de altura con cientos años de antigüedad, de hecho los grupos indígenas identificaban el volcán como una deidad que podría estallar en cólera, por ello realizaban rituales y en ocasiones, sacrificios humanos. Hasta antes del siglo XIX este volcán se encontraba desconocido para la comunidad internacional.

Comunicación entre plantas e insectos


Estudios revelan interesantes datos de comunicación entre plantas e insectos... Blogueando Juntos te dará los detalles.

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La revista Discover informa que un grupo de investigadores de los Países Bajos observó que, al ser atacada por ácaros tetraníquidos, la mata del pallar anuncia que se encuentra en dificultades liberando una sustancia que atrae a otros ácaros que se alimentan de los primeros.

De igual modo, hay especies como el maíz, el tabaco y el algodón que, al verse invadidas por las orugas, difunden por el aire compuestos que atraen a las avispas, enemigas acérrimas de las orugas. Una investigadora declara: “Además de decir ‘Hemos sufrido daños’, las plantas identifican a los causantes. Es un sistema formidable y muy complejo”.

La comunicación entre una planta y otra es igualmente asombrosa. Según Discover, los estudiosos han “observado a sauces, álamos, alisos y abedules, e incluso plantones de cebada, escuchando a sus congéneres. En todos los casos, el espécimen afectado —sea que estuvieran comiéndoselo orugas, infestándolo hongos u oídios, [o] atacándolo ácaros tetraníquidos— [...] liberó alguna sustancia que al parecer activó las defensas de las plantas cercanas que no habían sufrido agresiones”. Hasta ejemplares de otras especies reaccionan ante tales alarmas.

Cuando son atacadas o reciben el aviso de peligro, ciertas plantas son capaces de preparar sus defensas, tales como toxinas insecticidas o compuestos que dificultan o impiden que las digiera el invasor. Es posible que futuras investigaciones en este campo propicien otros descubrimientos apasionantes, algunos de los cuales pudieran beneficiar a la agricultura.