Imegínense la sorpresa que se llevaron los asistentes a un museo en Australia cuando se enteraron que las obras que apreciaban fueron creadas por una chichí de 2 años de edad.
Las pinturas de esta pequeña hija de dos artitas llaman la atención también por ser producto de la imaginación infantil, aunque muchos aseguran que sus cuadros fueron tocados por sus padres. Pintados por ella o no, el público ha sido receptivo comprando algunas de sus obras que cuestan hasta US$1,000.
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