Leer Mas | Cerrar
Los cuatro elementos químicos que aparecen citados con mayor frecuencia en las canciones y en las composiciones musicales son la plata, el oro, el estaño y el oxígeno, seguidos del cobre y el hierro, según un estudio realizado por el químico español Santiago Álvarez, de la Universidad de Barcelona. Para cuantificar la presencia de estos elementos en el mercado de la música Álvarez ha analizado los títulos disponibles en una cibertienda musical. Los resultados de su original estudio aparecen publicados en la revista New Journal of Chemistry.
De este modo ha comprobado que la plata y el oro, en este orden, son los más citados. Entre los compositores clásicos que hacen referencia a estos elementos destacan Bach (Gold und Ophir ist zu schlecht, aria de la cantata BWV 64), Beethoven (Hat man nicht auch Gold beineben, de Fidelio) o Wagner, en su ópera El oro del Rhin, que gira alrededor de un anillo de oro y del poder y la maldición que le acompañan. En el campo del pop-rock también abundan los grupos y solistas que mencionan a estos dos metales preciosos en sus canciones, como los Beatles, Bob Dylan, Genesis, Elvis Presley, The Rolling Stones, Sting,...
Otro metal con importante presencia musical es el estaño, que Krzysztof Penderecki utilizó como instrumento en su obra Fluorescentes, junto con trozos de madera y vidrio, una sirena y una máquina de escribir. Aunque según Álvarez la pieza más versionada relacionada con este metal es el Tin Roof Blues, que interpretaron legendarias figuras del jazz como Louis Armstrong, King Oliver, Sidney Bechet, Kid Ory o Tommy Dorsey.
El elemento químico que a menudo se relaciona con el amor es el oxígeno. El hierro aparece con frecuencia en la música asociado con el rock más o menos duro en conjuntos como Iron Maiden o Iron Butterfly, y en títulos de piezas musicales Iron Hand (Dire Straits). También se han compuesto piezas musicales que incluyen varios elementos químicos a la vez, como el “oxígeno, nitrógeno y argón” de la canción Aire del grupo español Mecano. Y entre los químicos anglosajones es un clásico la pieza titulada The elements, de Tom Lehrer, que la interpretó al piano en la Universidad de Harvard recitando uno tras otro los primeros 92 elementos de la tabla periódica a un ritmo vertiginoso.
Muy interesante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario