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Desde 2005, decenas de laureados en las seis categorías del Nobel -Paz, Economía, Literatura, Física, Química y Medicina- se congregan en una de las nuevas Siete Maravillas del Mundo para debatir ideas y buscar soluciones a los acuciantes dilemas del planeta.
Como no podía faltar este año, el incremento en el valor de los productos básicos en varias naciones será uno de los temas a analizar por el Dalai Lama, Shimon Peres y David Trimble entre otros Premio Nobel y más de 200 invitados especiales.
"Ésta es una cuestión muy importante. Hemos visto como los precios de los alimentos han aumentado en un 75% en promedio desde el año 2000 lo que afecta a cientos de millones de personas", dijo Tarek Awad vocero de la conferencia, .
Yuan T. Lee (izqu) de Taiwán y Dudley Herschbach, estadounidense, Premios Nobel de Química,discutirán el acceso a la educación científica como herramienta del crecimiento y el progreso social.
"Se analizarán alternativas para evitar una crisis alimentaria a nivel mundial, enfrentar el hambre, asegurar la provisión de alimentos y se debatirá el papel de los gobiernos y de la sociedad civil. Éste es un tema muy grave en la región y en el mundo, por eso lo incluimos en la conferencia de este año", agregó Tarek Awad.
Del debate a la acción
"Los Premio Nobel son las personas más sabias del mundo en diferentes disciplinas", dijo Tarek Awad, recordando el origen de esta reunión anual.
"El rey Abdalá II pensó cuatro años atrás que convocándolos a una conferencia y escuchando su opinión sobre temas que afectan a la región y a la humanidad entera podríamos obtener una serie de recomendaciones que se podían convertir en programas de acción".
Consultado sobre si alguna de estas recomendaciones se ha traducido en una medida concreta, Awad respondió que este año se inaugurará un Fondo para las Ciencias en Medio Oriente que fue planteado como sugerencia en encuentros anteriores y manifestó su esperanza de que nuevas ideas se conviertan en realidad.
Para el director del Departamento de Filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid, la autoridad que tenían los sabios en otros tiempos gozaba de un reconocimiento social que transformaba sus planteamientos en dogmas, algo que ya no ocurre en estos años.
"Pero sí creo que se debería apreciar, con independencia de la aplicación que pueden tener sus propuestas, el valor que tiene el saber, es decir, que la ignorancia nunca es un estadio deseable para las personas", concluyó Velázquez.
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