Defiéndete en el taller

Es común que cada vez que mandamos a reparar algo del carro en un taller mecánico, nos sentimos inconformes, inseguros y desconfiados de que realmente estén cobrando lo justo por el trabajo realizado. Esto porque no sabemos exactamente qué es lo que se le ha hecho al auto, qué piezas realmente fueron cambiadas, ni el tiempo dedicado a su reparación.
Te daremos algunos consejos para que te sientas más confiado a la hora de llevar tu carro a reparar, y te libres de la incertidumbre de que talvez te hallan engañado

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1- Escoge el taller adecuado. Una buena manera de selección es pidiendo recomendaciones entre tus amigos y familiares. También cuando hagas mantenimiento a tu vehículo, como cambio de aceite, de filtro de aire u otros trabajos menores en un taller, ve observando ese lugar, sus servicios, instalaciones, equipos y personal, conversa con sus técnicos y empleados claves, así ya podrás ir clasificando el taller que utilizarás a la hora de necesitar un servicio mayor y más especializado.

2- Verifica que los técnicos estén certificados. A partir del año 1972 todos los técnicos automotores reciben una certificación del National Institute for Automotive Service Excellence (ASE), un instituto independiente sin fines de lucro. Simplemente fíjate en que estos certificados estén colocados en algún lugar del local, sino, pregunta por estos. Esta certificación la deben actualizar cada 5 años tomando un examen que demuestre que están al día con las tecnologías actuales. Aquellos técnicos que obtienen la certificación en todas las áreas reciben el título de Master Certified Automotive Technician.

3- Observa cómo el técnico realiza el diagnóstico del vehículo. Aún cuando el técnico utilice una computadora para determinar la falla de tu auto, debe tener la preparación necesaria para poder interpretar la información recibida. Tú debes tratar de explicar lo más claro posible la falla de tu auto y el técnico, basado en su entrenamiento y experiencia debe saber dar un diagnóstico bien acertado.

4- Pide un estimado de los costos. Pide que el estimado sea por escrito, de hecho en algunos estados del país la ley exige que los talleres mecánicos entreguen un presupuesto por escrito que incluya los repuestos y el trabajo que se le realizará al auto. Las tarifas de mano de obra varían en todo el país y se manejan en un rango entre $50 y $100 la hora, dependiendo de los factores que influyen en la reparación.

5- Pide varios presupuestos. Si la reparación es mayor, por ejemplo, si es un trabajo relacionado con el motor del auto o el sistema de transmisión, considera pedir 2 ó 3 estimados en diferentes sitios. Te sorprenderás en la diferencia de los costos.

6- Pide que te entreguen las piezas reemplazadas. Cuando dejes el auto reparando puedes pedirle al técnico que te entregue las piezas que tuvo que cambiarle; así podrás verificar que realmente el trabajo se hizo. Aunque muchas veces puede suceder que los repuestos deben ser devueltos al fabricante bajo exigencias de algún programa de devolución o garantía.


7- Revisa la orden de reparación. Pregunta lo que no entiendes y que te lo aclaren.

8- Exige tu autorización para cualquier reparación. Aclárales que antes de realizar cualquier arreglo a tu auto que no esté estipulado en el presupuesto deben llamarte para explicarte el problema, darte un precio y recibir tu aprobación. Provee de un número telefónico donde te puedan encontrar con facilidad.

9- Pregunta si el trabajo a realizarse en tu auto tiene garantía y de cuántos meses. Generalmente un lugar de buena reputación ofrece garantía de 12 meses o de 12.000 millas por la reparación.

10- Recoge tu auto al taller al menos una hora antes de que cierren. De esta forma tendrás tiempo de regresar si sientes que el auto no está en perfectas condiciones. Pide que el técnico te acompañe a probar el auto para que le puedas explicar mejor qué es lo que estás sintiendo.

Una opción muy útil siempre será la referencia. Amigos y allegados que te recomienden un buen taller podría evitar problemas con los interminables mecánicos mediocres que nos encontramos a diario.

Fuente: msnlatino