Bio-bancos

El ser humano ya no solo pensará en lugares seguros para guardar dinero o alimentos, almacenar su identidad genética está tomando importancia tambien.

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Además de las cajas de ahorro y las entidades bancarias a los que confiamos nuestro dinero, en la actualidad existen bancos con escasas sucursales que, en lugar de euros, acumulan muestras de ADN, tejidos, células y sangre humana. Son los llamados biobancos.

A ellos recurren los científicos cuando abordan un estudio a gran escala para identificar, por ejemplo, los genes asociados a una enfermedad o afección en particular. En esos casos se necesita un gran número de muestras con las que llevar a cabo análisis estadísticos fiables. De este modo, los resultados de las investigaciones pueden conducir al desarrollo de nuevos tratamientos.

Europa posee un elevado número de biobancos en los hospitales y centros de investigación, aunque rara vez se encuentran conectados entre sí por lo que, como ha explica el investigador Kurt Zatloukal, «nadie sabe quién tiene qué ». Para resolver el problema, la Comisión Europea ha puesto en marcha una Infraestructura de biobancos y recursos biomoleculares para la investigación (BBMRI) que ayudará a establecer conexiones entre los distintos biobancos distribuidos por el continente. El proyecto supondrá un importante impulso para la investigación biomédica en el estudio de enfermedades comunes y complejas (infecciosas, neurodegenerativas, cáncer, etc.).
Muy interesante.