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El teclado da la sensación de que está integrado en ella, pero de hecho lo está todo el sobremesa, que se pliega como un portátil, y encaja en un espacio adecuado en la mesa.
Cuando no lo estamos usando y lo tenemos cerrado, disponemos de una mesa tradicional, pero de diseño. Cuando queremos hacer uso del ordenador, se levanta la pantalla y ya está. Una variación de los ordenadores de sobremesa tipo imac y todo en uno, o de los portátiles con pantalla de gran tamaño.
Puede que en un futuro muy cercano, la diferenciación entre un sobremesa y un portátil no existirá, y dispondremos como mucho de una pantalla donde acercando o insertando el portátil, ya tengamos un sobremesa en toda regla.
Fuente: Xataka.com
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