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En España hay una discusión que pone a la Real Academia de la Lengua ante un nuevo reto: satisfacer a grupos antagónicos que exigen la definición precisa de la palabra "franquismo".
Actualmente el diccionario define al franquismo como un sistema de tendencia totalitaria, mientras que los defensores del franquismo sostienen que fue un régimen autoritario porque estaba basado en la autoridad, por tanto rechazan que se le califique como totalitario.
Pero más allá del debate ideológico, en el castellano una gran cantidad de palabras pueden ser polisémicas, es decir, tener varios significados, doble ortografía o conjugarse de forma distinta. También hay que tomar en cuenta que, si bien comparten el idioma, en distintos países y regiones pueden variar los términos que se utilizan para describir algo. Por ejemplo, en Colombia una piscina de poca profundidad es llamada "panda", pero en otros lugares prefieren referirse a ella como "somera", a pesar de que ambas son correctos.
Incluso pueden también tener usos muy distintos, como pasa con la palabra "guagua". En la región del Caribe se refiere a un autobús o un vehículo de servicio público, mientras que en los Andes significa un niño de pecho o un bebé.
Fuente: BBC Mundo.
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